Necesitas cédula de identidad vigente, licencia de conducir al día y una tarjeta de crédito o transferencia para dejar la garantía del vehículo. Además, verificamos los datos de identidad, domicilio y licencia antes de aprobar el arriendo.

Se deja una garantía al inicio del arriendo (mediante transferencia o tarjeta de crédito). Esta se utiliza sólo si el vehículo presenta daños, faltan accesorios o hay cobros pendientes. Una vez devuelto el vehículo y revisado su estado, la garantía se devuelve dentro de los plazos informados en el contrato, siempre que no existan observaciones.

Sí. Debes devolver el vehículo con el mismo nivel de combustible con el que fue entregado. Si se devuelve con menos, se cobrará un recargo por el combustible faltante según la tarifa vigente indicada en el contrato.

El arrendatario es responsable por los daños que sufra el vehículo mientras esté bajo su cuidado, ya sea por choque, mal uso o negligencia. En caso de siniestro debes informar inmediatamente (máximo dentro de las horas indicadas en el contrato), seguir el procedimiento del seguro y cubrir los montos que no estén cubiertos por la póliza o que correspondan a deducible, según las condiciones pactadas.

Todas las multas, partes e infracciones cometidas durante el periodo de arriendo son de exclusiva responsabilidad del arrendatario. Deben ser pagadas en los plazos que establece la ley; en caso contrario, se pueden cargar los montos y recargos adicionales al cliente.

El arriendo se contrata por un periodo específico. Si necesitas terminarlo antes, debes coordinarlo con la empresa y respetar los plazos de aviso previo establecidos en el contrato. En arriendos mensuales, por ejemplo, se exige aviso anticipado para evitar el cobro total del periodo pactado.

Sí, existe un límite de kilometraje mensual. Superado ese límite se cobra un valor adicional por cada kilómetro extra recorrido, de acuerdo a lo indicado en el contrato. Por eso es importante informar periódicamente el kilometraje cuando se trate de arriendos de largo plazo.

El vehículo debe devolverse en el lugar y horario acordados al inicio del contrato. No se acepta la devolución en otra ciudad o dirección distinta sin autorización previa. Si se acuerda una devolución especial, puede implicar un cobro adicional por traslado.